domingo, 19 de junio de 2011

Sin límites

¿Alguna vez lo ha intimidado una página en blanco? ¿Ha soñado con ganarse el amor y la admiración de una preciosa editora (Abbie Cornish)? ¿Ha estado tan en la mala que siente que ya nada tiene qué perder? Ciertamente el varado escritor Eddie Morra (Bradley Cooper) sí, y en “Limiteless (2011” nos muestra cómo alcanza todo lo que había soñado y sin tener que convertirse a la cienciología. El truco: una pastillita transparente que le permite destrabar todo el potencial de su cerebro por un día. Naturalmente, hay gato encerrado y Eddie no tardará en verlo venir hacia él a toda velocidad.

          Esta película, protagonizada y producida por Bradley Cooper (famoso por las dos entregas de “The Hangover” y numerosas series de televisión), es un maravilloso vistazo a lo que puede hacer alguien que sufre el equivalente en un carro a un balanceo y cambio de aceite. La droga (llamada NZT-48) no vuelve a Eddie más inteligente, sino que le permite mantenerse enfocado y que hasta el más distante recuerdo esté disponible y organizado, facilitando la identificación de patrones y la elaboración de predicciones. Como le dice quien le dio su primera dosis: “funciona mejor si eres inteligente”.

          La historia se basó en el libro The Dark Fields” de Alan Gryn y podría haber más de ciencia que de ficción detrás de la NZT-48 de la obra. La pastillita transparente se parece sospechosamente al hidroclorida-dexmetilfenidato (mejor conocida como Focalin XR), que promete controlar los síntomas del Trastorno de Déficit de Atención (¿se acuerdan del protagonista de “Calvin & Hobbes”?) sin los efectos secundarios de sus traviesos primos Ritalin y Concerta (hidroclorida-metilfenidato). También recuerda vagamente al Focusín con el que trataron de controlar a Bart Simpson con resultados más bien inesperados.   

          El director Neil Burger hace un gran trabajo mostrándonos el contraste entre la existencia gris de Eddie antes del NZT con el después, usando acertadamente imágenes brillantes e impactantes y una estimulante banda sonora (en la escena a bordo de un Lamborghini a toda velocidad, la música de fondo es “La Boquilla” de Bomba Estéreo).

          En resumen, aunque la cinta es más bien predecible, no deja de ser entretenida y emocionante, además de plantear preguntas interesantes que posiblemente debamos enfrentar en la vida real en un futuro no muy lejano.

7 comentarios:

MAREÑA dijo...

Creo que en estos momentos necesito una pastillita de esas a ver si puedo terminar mi cuento o volver a mis años mozos donde tomé ritalín (http://mealonsodeapa.blogspot.com/2011/02/confieso-que-tome-ritilin.html) de todas formas gracias por decir estrictamente lo necesario hoy voy a ver la película.

Arlain dijo...

Justo ayer alguien me recomendó la película y viendo hoy tu reseña, sí, definitivamente me la tengo que ver :)

Miguel dijo...

Pregunto otra vez: ¿dónde se consigue esa pastillita? :D

Angela M Castro dijo...

Quiero verla y tan pronto lo haga comentaré más al respecto.

Nana dijo...

Me gusta tu reseña... definitivamente la voy a ver.

Pd: Yo hice mi tesis sobria :P

J. dijo...

Hay que verla, buena reseña... me antojé de la pastillita...

smartfemme dijo...

Yo compraría la pastillita con Bradley Cooper incluido para mejores resultados, je.