viernes, 26 de junio de 2009

La herencia de Maicol

Sí, Maicol. Porque la mayoría de la gente en este planeta que tarateró las canciones de Michael Jackson o que imitó alguno de sus famosos pasos de baile jamás supo cómo se escribía su nombre. Pero todos eran capaces de reconocer su rostro (en alguna de sus versiones) o el sonido de su nombre en las más variadas pronunciaciones, ya fuera en chino, keniano, paquistaní, o valluno.
          Por eso no será de extrañar que, para recordar el legado musical y mediático de Maicol, los afligidos fans bauticen a sus hijos nacidos este mes con tributos como:


Michael Jackson del perpetuo Gómez Pérez, alias Jacko (via @ladelmostacho)


Maicol de Jesús (via @ coautonauta)


Biliyin Mauricio López (via @ladelmostacho)



Thriller Marcela Toquica García (via @ladelmostacho)



Dirty Dayana Ruiz (via @donAlvar)


Yost Biret Guáqueta (via @apoloduvalis)


Y para completar la película, en italiano no lo llamaban "Michael Jackson" sino "Maicol Gecson" como lo más natural del mundo, así que se imaginarán la cantidad de nombres 'enrazados' que van a tener los italianitos de los años por venir. De por dios...


lunes, 1 de junio de 2009

Autopropaganda de Abadía en El País

Parafraseando a Britney Spears, “Oops! I did it again”. Otra vez el lujo de gobernador que nos mandamos los vallecaucanos nos encontramos con un aviso pagado de media página en el periódico El País de Cali del domingo 31 de mayo de 2009. Y otra vez, no se trata de un aviso divulgando las obras realizadas por la Gobernación del Valle o al menos una convocatoria para participar en un proyecto de la entidad departamental.

          No. Como ya se le volvió costumbre al gobernador, nos encontramos con un aviso donde habla de las maravillosas obras que él, con nombre propio, va a hacer. No sé a ustedes, pero a mí me parece irresponsable pagar para anunciar cosas que ni siquiera se han hecho. Una cosa es convocar una rueda de prensa para promocionar por free-press los proyectos que requieren de la participación de la comunidad. Incluso aguanta que se pague un aviso para mostrar resultados, como la típica foto de gobernante con las tijeritas inaugurando una obra, recursos muy bien utilizados por mandatarios anteriores como Carlos Holguín o Germán Villegas.

          Pero lo que me parece de muy mal gusto es atribuirse personalmente la autoría de esas obras (que ni siquiera se han hecho) como si fueran a salir del bolsillo de él: se lee “uno de los programas bandera del Gobernador Abadía” en lugar de “uno de los programas bandera de la Gobernación del Valle”.  Es que una cosa es hablar de la gestión de una institución y otra muy distinta es hablar de una persona. Por ejemplo, en Cali se ven por todas partes vallas de la Alcaldía haciendo promoción de sus programas institucionales, pero por ninguna parte se ve la foto o el nombre del funcionario que dirige esa institución. Independientemente de si aprobamos o no la gestión del alcalde, para todos es claro que aunque él sea el responsable (quien debe responder) no se lleva el crédito porque no es algo que haga él solito con SU plata sino todo un equipo de trabajo con NUESTRA plata. Algo similar podría decirse de Uribe, quien a pesar de ser tan querido por RCN no manda poner su foto o su nombre propio en los anuncios institucionales, sino el sobrio sello de la Presidencia o el escudo de Colombia.

          Por otro lado, hay que admirar la forma como los responsables de su campaña publicitaria han sabido manipular la imagen. En la foto del aviso en cuestión, sale Abadía junto a nadie menos que el Presidente de la República (“a la diestra de Dios Padre”) quien, con cara de despistado, no podía saber que esa foto iba a ser usada luego para que la buena imagen que muchos tienen de Uribe se transfiriera por asociación al mandatario regional.

          También llama la atención en esa foto que Abadía aparezca PRECISAMENTE en el centro de un círculo rojo (como la aureola de los santos)  donde se lee con todas sus letra “REPÚBLICA DE COLOMBIA”. Quisiera creer que fue una simple coincidencia donde todos los elementos cuadraron preciso en ese instante y justamente en el ángulo en que estaba el fotógrafo oficial para que la composición quedara así: la cara de Abadía asociada a un símbolo propio de los santos y con una leyenda explícita que lo relaciona con la república de Colombia. Pero es que esta coincidencia sumada a tantas otras coincidencias en el mismo aviso ya sugieren más bien una intención que pura chepa.

          En conclusión, este anuncio tiene todas las características de una campaña política para promocionar el nombre de un candidato. Por haberse hecho con recursos de la Gobernación, (en ninguna parte leí que fuera pagado por el papá, un grupo de simpatizantes o por sus oscuras amistades, así que se asume que lo pagó la Gobernación) es un uso indebido de nuestra plata para beneficio personal del candidato. Y lo más grave, es que no se trata de un desliz producto del descuido, sino que es uno más de una serie de actuaciones similares (como los millonarios afiches de Abadía como abanderado de los Juegos Nacionales) que ya no pueden pasar como desliz ni como coincidencia, sino como una clara estrategia intencional de posicionar la imagen de Abadía con nuestra plata. Y hacer campaña política (pagar para divulgar sus promesas) con recursos públicos es un comportamiento que merece como mínimo una investigación disciplinaria de la Contraloría.