miércoles, 4 de mayo de 2011

Encerrado en la caja de Pandora


Despiertas en la oscuridad sin tener ni puta idea de quién eres o qué estás haciendo allí. Lo peor es que tus sospechas de que algo te ha estado acechando mientras dormías esperando a que des papaya no son sólo paranoia.  Este es el punto de partida de “Pandorum (2009)” una cinta de suspenso bastante entretenida que por esas cosas de la vida ocurre en una nave espacial a la deriva en un futuro no tan lejano.

          Es bien interesante ir descubriendo qué fue lo que pasó junto con el protagonista (Ben Foster) a medida que va recuperando fragmentos de su memoria y va recorriendo una nave tan en la mala, que pareciera como si el contrato de mantenimiento se lo hubieran ganado los Nule. Personalmente me parece más emocionante este recurso narrativo que saber de antemano todo y esperar a que los personajes caigan en una trampa predecible.


          Para mí es inevitable la comparación con otra película de ciencia-ficción que tenía también una premisa demasiado buena: “Event Horizon (1997)”. En ese caso, la primera nave tripulada salta fuera del sistema solar sin dejar rastro, para volver varios años más tarde como si nada, sin tripulación y con más preguntas que respuestas. Para horror de los que pagamos carísima boleta de CineColombia para ver ese hueso, los realizadores no tuvieron la decencia de justificar el accidente con un virus extraterrestre (como en “The Andromeda Strain (1971)”) o al menos sabotaje (como fue el caso de HAL 9000 en “2001: A Space Oddysey  (1968)”) o algo medio plausible sino que decidieron que la nave había saltado al infierno ¡y había vuelto maldita! (¡¡¿?!!)

          Afortunadamente, este filme resuelve de manera bien inteligente el misterio y logra salir decorosamente de entre las malas películas que tratan de combinar ciencia-ficción con horror. Ben Foster (Angel en "X-Men 3 (2006)") hace bien su trabajo, al igual que Dennis Quaid, quien interpreta a otro tripulante que, aparentemente, tampoco tiene idea de dónde está parado. Aunque la trama es sospechosamente parecida a la de “Eden Log (2007)”, esta producción germano-británica merece ser vista por sus buenos efectos especiales, atmósfera bien lograda y la sensación permanente de paranoia y suspenso que logran transmitir los personajes.

1 comentario:

ensergio dijo...

A mí me fascinó no tener ni idea de lo que iba pasando. Me pareció inteligente, fresca, y con un final decente. Voy a verme Eden Log si te pareció que eran similares.

Sergio.