sábado, 11 de febrero de 2006

Una propuesta políticamente incorrecta sobre la cultura


Hay pocas preguntas más espinosa y motivadoras de respuestas políticamente incorrectas que "¿qué es cultura?". Sin embargo, si quiero influir de alguna forma en la cultura, esta es una cuestión que debemos abordar tarde o temprano.
          Ya que tratar de definir qué es cultura puede ser demasiado ambicioso para las pretensiones de esta humilde bitácora, me contento con pellizcar el tema con una definición funcional, es decir, tratar de ubicarla a partir de aquello para lo que nos sirve. "¿Cómo así? ¿Y es que la cultura sirve para algo?". Yo propongo que sí.
          En primer lugar, pienso que la cultura es una herramienta evolutiva (lo siento; a pesar de lo fascinante que me pueda parecer la idea del "diseño inteligente" que promueve la derecha conservadora del Imperio, para mí no pasa de ser fascinante pero indemostrable) que distingue a nuestra sociedad de las comunidades de otras especies.
          Efectivamente, pienso que las especies animales y vegetales fueron evolucionando al probar cambios en sus características físicas. Los especimenes con los cambios que les dieran alguna ventaja en un entorno físico cambiante sobre otros que no las tuvieran tenían más posibilidades de sobrevivir y pasar esas características adaptadas a su descendencia. Como consecuencia, especies muy similares entre sí fueron transformándose físicamente de acuerdo con su entorno hasta hacerse muy diferentes entre sí. Fue así como los pingüinos ganaron tejido adiposo y perdieron la mayor parte de sus plumas, como los frailejones se volvieron peludos, como los primates se volvieron nuestros ancestros y las tortugas... Bueno, las tortugas han demostrado que su cuerpo se adapta tan bien a su entorno que prácticamente no han cambiado desde la época en que lo peor que te podía pasar era que un Tiranosaurio te tuviera ganas.
          Durante la Revolución Industrial los inventores durante imitaron a la naturaleza al crear herramientas especializadas para cada entorno específico. Así fue como nacieron las sumadoras (que muchos contadores, tenderos y cajeros de banco todavía usan), los teléfonos, las cajas registradoras, etc. Todas son parecidas, pero el entorno específico donde se usan motiva a que las construyan con características únicas que las hacen idóneas para su entorno.
          Pero siguiendo con el cuento evolutivo, hubo un momento crucial en el que nuestros ancestros inventaron los símbolos y desarrollaron su habilidad para usar y construir herramientas (hay otros animales que también usan herramientas, pero no llegan a vivir tanto como para inventarlas). Pienso que la conjunción de estas dos cosas fue lo que permitió la aparición de la cultura, que convirtió a nuestros ancestros en homo sapiens. Efectivamente, nuestros ancestros dejaron de cambiar su cuerpo en cuanto a su funcionalidad para adaptarse más rápidamente a través del cambio en las prácticas que pasaban de una generación a otra. Por ejemplo, con el advenimiento de cada era glacial, entre los humanos se puso de moda la ropa de calle hecha de pieles de animales, mientras que animales de otras especies debían emigrar o morir porque no eran capaces de adaptar sus cuerpos a la velocidad suficiente para soportar los cambios drásticos del entorno. Donde muchos animales murieron, nuestra especie prevaleció gracias a la ventaja adaptativa que le daba su cultura.
          Siguiendo con la analogía de las máquinas, los inventores imitaron otra vez a la naturaleza al crear computadores genéricos programables. Con el mismo hardware, podían adaptarse a gran velocidad a necesidades muy diferentes a través de un software específico. Es más, si el hardware es lo bastante potente, puede soportar diferentes versiones del software que vayan ajustándose cada vez más a las necesidades de los usuarios, mucho más rápido de lo que sería posible (o rentable) hacer los mismos cambios directamente sobre la estructura física de la máquina. Según este orden de ideas, refino mi definición de cultura: es el software que le permite a los individuos de una sociedad adaptarse a su entorno sin tener que modificar su hardware.
          Ahora nuestra generación está viendo cambios más drásticos y acelerados de los que les ha tocado ver a las que la precedieron. De nosotros depende que la cultura refleje las habilidades que nos permitirán sobrevivir como individuos. Y no es simplemente una cuestión retórica sino cuestión de supervivencia, ya que, por ejemplo, si eres hombre en Cali y no bailas salsa, tus posibilidades de reproducción se reducen drásticamente.
          ¿Qué opinan?

11 comentarios:

Andrea Estrada Gutiérrez dijo...

Bueno andrés, otra vez inaugurando los comentarios en tu blog, y esta vez más comprometida con mi opinión porque es apenas lógico que una comucadora se atreva a hablar de la cultura ("La cultura es la materia prima de la comunicación" -lo escuché de un profe y me lo creo completamente-)

Creo que tu mente virgo no te deja pensar las cosas diferente a como las pensaría un ingeniero, pero allí se ve todo el rollo de cultura que acabás de contarnos: Adaptaste el término a tu vocabulario.

Que bueno que estés inquieto con este tema que a mí también me inquienta. Definitivamente tenemos que hacer el conversatorio y alcarar posturas y juicios.

Cristhian Carvajal dijo...

Bueno Andrés, este tema si que me apasiona.
Primero, la creación de las herramientas es un paso muy grande para la construcción de máquinas y evolucionar en un entorno que no parece cambiar. Esto me recuerda a la imagen de "2001: Una odisea del espacio" ( 2001: A Space Odyssey), una película de Kubrick, cuando un primate martilla una piedra con un hueso, lo que parece ser la primera herramienta de la humanidad.
Segundo, me gustó tu definición, bastante ñoña, pero precisa y quizá acertada en el mundo civilizado. Sin embargo, dime qué pasa con culturas, que antropológicamente están consideradas como 'mayores', donde la construcción de herramientas y la adaptación no van mas allá de lo que la misma naturaleza le provee. Un ejemplo de ello son los Cogui, quienes no necesitan de nada de lo que la Revolución Industrial trajo consigo, porque ellos mismos cosechan, realizan su ropa y vivían, hasta hace poco, ocultos en una montaña, sin necesitar de la ciudad y la 'civilización'. Quizá por eso son considerados hermanos mayores.
Por último, me preocupa que la cultura de grupos étnicos tenga que adaptarse a la civilización de nuestras ciudades. Ahora se lleva dicha cultura ?la de las ciudades- a los lugares donde otras llevan gran tiempo ahí.
Pensemos un poco en el fragmento de William Ospina que está en El círculo antidogmático.

Andrés David dijo...

La cultura como herramienta me parece más una idea de cultura orientada hacia afuera que hacia adentro.

Me explico.

Según Ken Wilber (busquen que vale la pena) todo ser completo debe ser entendido a través de cuatro facetas definidas por dos dimensiones: lo singular/plural y lo interno/externo. Así, un ser humano solo puede ser entendido completamente si lo vemos como un todo que tiene las siguientes manifestaciones: singular/externa (el cuerpo), singular/interna (la mente, el alma), plural/externa (la sociedad con sus artefactos), plural/interna (los valores, ideas, etc. que forman el alma de la sociedad).

Según este esquema la cultura como herramienta que propone Meza estaría enmarcada dentro de lo plural/externo obviando su gran componente plural/interna, esa parte indefinible de cultura que hace que todas las definiciones sean políticamente incorrectas. Creo que al hablar de cultura debemos tener en cuenta ambos aspectos (interno/externo) de la pluralidad.

Hay una tercera dimensión en el cuento y es la conciencia. Siguiendo con esto, la cultura es una manifestación inherente a toda colectividad, simplemente a un nivel mayor de conciencia, hay manifestaciones más evidentes de ella. Ahí les dejo.

Andrés Meza Escallón dijo...

Andrea: Gracias por ser la primera (de nuevo). Obviamente mi formación de ingeniero y mi condición de virgo me sesgan a veces, pero precisamente por eso aclaré que mi propuesta de definición era desde el punto de vista estrictamente funcional, dejando necesariamente de lado otras persfectivas también importantes.

Cristhian: Los hermanos mayores tienen todas las herramientas que les demanda su entorno, y el que no sean sofisticadas no fisgnifica que no sean avanzadas. El que lleva a la Sierra un celular, un fusil o un portatil para allá para dárselas de más "avanzado" pierde el año al poco tiempo porque no va a encontrar en ese entorno cómo abastecerse de suministros y siempre va a depender del exterior. Igual le pasaría a un Kogi en la ciudad: por muy hermano mayor y muy avanzado que sea espiritualmente pierde el año si no habla español ni sabe la diferencia entre Régimen Común y Régimen Simplificado que nos exige la DIAN: su avanzada cultura no impide que sea dependiente de alguien de acá que lo guíe.

En resumen, la cultura nos permite adaptarnos a nuestro entorno sin que tengamos que cambiar nuestros cuerpos. Si queremos irnos a vivir a la Sierra con los Kogi no necesitamos terapia genética ni cirujía plástica, sino un cambio de cultura para no llevarnos allá todas las herramientas (metodológicas, tecnológicas, etc.) que necesitamos para vivir en nuestro entorno pero que en ese otro entorno de pronto son inútiles o insostenibles.

Por eso pienso que si se llegara al despropósito de comparar culturas entre sí, podríamos evaluar qué tan bien una cultura responde a las necesidades de sus usuarios para adaptarse a su entorno, antes que evaluarlas por la sofisticación de su tecnología.

Adapar:
Tienes razón en que la definición es muy limitada. Sin embargo, la intención era precisamente responder a la pregunta de cuál fue la necesidad que suscitó la aparición de la cultura, no intentar abarcar una definición completa de "qué es cultura".

Andrés Meza Escallón dijo...

Pensándolo bien, la terapia genética y la cirujía plástica que le proponía a Cristhian como alternativa al cambio de cultura, también son tecnologías fruto de la cultura, así que en última estaríamos hablando de la misma vaina.

Anónimo dijo...

Hablar de cultura es entrar al mundo de lo hetereo, lo no medible y a veces lo subjetivo en sí.

La cultura es el resultado de como dice Andres A. de lo interno y lo externo: De los valores, las creencias, los comportamientos, etc de los seres humanos. No obstante, existe otra definición que resume y satisface más mi necesidad de explicación para este tema y nos habla que la Cultura es la información que transmitimos por aprendizaje social.

Es decir que es lo que transmitimos entre los seres humanos y que tiene diversas y multiples facetas de información: Puedo transmitir información cultural, académica, cotidiana, tantas informaciones hay como seres humanos.

No creo que la cultura sea evolutiva, eso nos diría que hace 500 años eramos culturalmente involucionados y al contrario, pienso que cada cultura depende y corresponde a su momento y no merece estados de valoración o desarrollo.

Andrés David dijo...

No estoy de acuerdo con Silvia respecto al carácter no evolutivo de la cultura. La idea de evolución no implica una direccionalidad de progeso, simplemente es un mecanismo de adaptación frente a un entorno.

Desde ese punto de vista y conservando la idea original de Meza, la cultura se adapta (lo que es decir que nos adaptamos y nos adapta) como herramienta frente al nuestro entorno cambiante.

Ahora, alejándonos del temido qué es, hablemos del origen y el para qué. Yo pienso que la cultura como tal es una propiedad emergente de un colectivo de conciencias, sin importar si son humanas o no. Como tal, más que una herramienta que cumple un propósito (aunque lo hace), es una característica orgánica de cualquier colectividad.

Abonando terreno para la tertulia del sábado, pienso que debemos tener una serie de puntos básicos a tratar para acotar (inicialmente) el problema y que nos rinda la charla.

Anónimo dijo...

Andrés:

Todos los comentarios super filosóficos, así que perdonarán mi superficialidad, pero me encantó la relación:

Caleño = Salsa = Reproducción

Como no vivo en Cali cuentenme:¿es eso cierto?

Ahora me asalta la duda: "Bailar o no bailar" jajaja.

Andrés David dijo...

Tita... aunque no es un requisito, es una buena ayuda. Aunque lo de la reproducción como tal me parece muy grande... más bien, se acotan las posibilidades de práctica en el mecanismo de la reproducción.

Anónimo dijo...

Recuerdo que en los libros se habla de cultura y civilización ¿tendrá que ver esta definición con la duración y la expansión de un modo de vida?
Ahora bien la pregunta de si es o no evolutiva la cultura es difícil de responder, aunque es evidente que la cultura misma tiene la capacidad de adaptarse y expandirse hasta constituir una civilización. Yo no haría énfasis en la capacidad para evolucionar sino más bien en su carácter orgánico, como la sociedad a la que pertenece. La cultura engloba muchas cosas, hábitos y costumbres (en general todo lo que comunica) es una de tantas cosas que se definen en su diversidad.
La idea sería si se asocia evolución con progreso en un sentido positivista de la palabra, porque podríamos hablar también de evolución de las armas (no de las intenciones) de la perfección biológica del cáncer o el sida (o de la estupidez massmediatica).
Hablando de Imperios; los Estados Unidos han podido expandir los ?valores? de su cultura, pero difícilmente podrán generar una civilización. No podemos confundir los elementos universales de la cultura, como la idea de la muerte, la vida, la trascendencia, el vestido, la lengua etc. con la universalización de una cultura a través de la monopolización de los medios.
Es probable que la cultura evolucione, o mejor que se adapte, podríamos terminar comunicándonos con unas pocas palabras, como letras de Reggaeton, (?ay papi, ay papi, perreame, si mami, si mami perreote?) adaptando nuestras capacidades a la profundidad de la caverna como en el cuento aquel en el que te arrancaban los ojos para poder sobrevivir en la oscuridad.

Rana Berden dijo...

Llego por acá vía Andrés Aparicio y le invito a hacer parte de la naciente Blogocosa Caleña. Más información en mi espacio.