La nave C-57-D de los Planetas Unidos se pega un viaje de 16 años-luz hasta el planeta Altair IV con la misión de averiguar qué pasó con una colonia de científicos de la que no se volvió a saber nada durante 20 años. Allá el Dr.Morbius, único sobreviviente del grupo de científicos, les advierte que no entren al planeta por temor a que sean atacados por la misma fuerza misteriosa que acabó con su nave y su expedición. Definitivamente algo muy raro está pasando en ese planeta y tanto el comandante Adams (Leslie Nielsen) como su tripulación están decididos a resolver el misterio.
Bajo esta premisa, "Forbidden Planet (1956)" nos sumerge en un ambiente exótico, definitivamente extra-terrestre, donde nada es lo que parece. El sólo hecho de que Leslie Nielsen no tenga canas ya supone un choque inicial y la banda sonora es definitivamente algo de otro mundo. De hecho fue la primera en ser completamente electrónica (dicen las malas lenguas que fue en parte para no tener que contratar a ningún músico de los sindicatos de Hollywood) y lo más parecido al dispositivo usado para crearla sólo se vino a ver ocho años después con la invención del sintetizador.
Esta película también fue la primera en mostrar un robot medianamente convincente (Robby), que pronto se convirtió en un icono de cultura popular, influenciando a otros robots como el B-9 de la serie de TV "Lost in Space (1965)". En la película su creador, el Dr.Morbius, lo diseña para que se rija por una adaptación de las Tres Leyes de la Robótica publicadas en 1950 por Isaac Asimov, toda una leyenda de la ciencia ficción. Esos son los detalles que enamoran, ¿cierto?
Este filme debió dejar boquiabiertos a quienes la vieron en 1956 por sus buenos efectos visuales y su buena historia (inspirada en la obra de teatro "The Tempest" de William Shakespeare) y ciertamente es infinitamente superior a las demás cintas de ciencia-ficción de la época de las que se burla Tim Burton en su parodia "Mars Attacks (1996)". Una buena oportunidad para pasar un rato entretenido recordando al recientemente fallecido Leslie Nielsen en un papel muy diferente al acostumbrado para quienes lo conocimos en "The naked gun (1988)".
Bajo esta premisa, "Forbidden Planet (1956)" nos sumerge en un ambiente exótico, definitivamente extra-terrestre, donde nada es lo que parece. El sólo hecho de que Leslie Nielsen no tenga canas ya supone un choque inicial y la banda sonora es definitivamente algo de otro mundo. De hecho fue la primera en ser completamente electrónica (dicen las malas lenguas que fue en parte para no tener que contratar a ningún músico de los sindicatos de Hollywood) y lo más parecido al dispositivo usado para crearla sólo se vino a ver ocho años después con la invención del sintetizador.
Esta película también fue la primera en mostrar un robot medianamente convincente (Robby), que pronto se convirtió en un icono de cultura popular, influenciando a otros robots como el B-9 de la serie de TV "Lost in Space (1965)". En la película su creador, el Dr.Morbius, lo diseña para que se rija por una adaptación de las Tres Leyes de la Robótica publicadas en 1950 por Isaac Asimov, toda una leyenda de la ciencia ficción. Esos son los detalles que enamoran, ¿cierto?
Este filme debió dejar boquiabiertos a quienes la vieron en 1956 por sus buenos efectos visuales y su buena historia (inspirada en la obra de teatro "The Tempest" de William Shakespeare) y ciertamente es infinitamente superior a las demás cintas de ciencia-ficción de la época de las que se burla Tim Burton en su parodia "Mars Attacks (1996)". Una buena oportunidad para pasar un rato entretenido recordando al recientemente fallecido Leslie Nielsen en un papel muy diferente al acostumbrado para quienes lo conocimos en "The naked gun (1988)".