miércoles, 20 de junio de 2007

La hembrita con la que sueño

Hablando con el Marqués nos pusimos a rajar sobre algunos amigos de cada uno que se estaban casando o incluso teniendo ya hijos. Lo más tenaz de esa situación no es que esos amigos no fueran mayores que nosotros, sino que ellos hubieran dado EL GRAN PASO cuando nosotros ni siquiera teníamos novia.
          Ambos nos sorprendimos debido a que las esposas de nuestros amigos no parecen ser especialmente avispadas, encantadoras, bonitas o al menos guerreras. Cuando les preguntamos a nuestros respectivos amigos sus razones para casarse, ellos no argumentaron que estuvieran profundamente enamorados sino más bien porque se sentían cómodos y le tenían suficiente confianza a la novia. ¿Es esa la gran respuesta? ¿Casarse con alguien cuyo principal atributo es que se la conoce tan bien que inspira cantidades industriales de confianza y comodidad? No puedo hablar por el Marqués, pero a mí me aburriría alguien así, incluso antes de la boda. A lo que quiero llegar es que no me visualizo casándome con alguien que no me inspire sentimientos más fuertes que solamente confianza y comodidad.
          En primer lugar, me gustaría una mujer en evolución permanente, alguien que aprenda acerca de cosas que yo no conozco y que, por ejemplo, me sorprenda con lo nuevo que está escribiendo, ese nuevo arte que está aprendiendo o la nueva etapa en su carrera que está alcanzando. No importa cuánto tiempo pases con una mujer así, pienso que nunca serás capaz de conocerla por completo. Desafortunadamente ya estuve con una mujer así, por lo que no puedo descartar este deseo como un capricho imposible de cumplir. Además me parece importante admirar a la pareja por algo, así sea porque cuenta buenos chistes, hace una espectacular torta de chocolate o diseñó un ciclotrón para acelerar partículas de alta energía. Y claro, se supone que todo el mundo está evolucionando permanentemente, pero es que justamente las novias de nuestros amigos se las habían arreglado para mantenerse en un estado de estancamiento reforzado por la inercia.
          En segundo lugar, me gustaría una mujer que se ocupe de su apariencia. No estoy pidiendo alguien que pase la mitad de su vida en un gimnasio, en el salón de belleza o en un quirófano, sino alguien con hábitos lo suficientemente saludables como para lucir bien sin tener que ocultarse detrás de toneladas de maquillaje o un disfraz de última moda. Sin embargo, si ella luce como modelo de portada, pues yo no me voy a enojar, ja, ja, ja :) Ante esto Vladimir dijo que "tarde o temprano la belleza se acaba ", pero imagino que lo hizo bajo el supuesto de que juventud = belleza. Yo no creo que haya una edad para la belleza sino más bien una belleza para cada edad: una bebé podrá ser hermosa (la mayoría de los papás las ven así), pero no lo será de la misma forma en que es hermosa una veinteañera. También se da el caso de muchas abuelas que son muy bonitas, y uno podría deducir que fueron atractivas en su adolescencia. Sin embargo, esos casos de belleza no significan necesariamente atracción sexual, al menos no para la mayoría de la gente. Por otro lado, yo me estoy refiriendo a una mujer que no sólo sea bonita para su edad sino que sea atractiva, porque me parece que es una demanda perfectamente normal para mis años. Esto no significa que yo espere que mi pareja sea sexualmente atractiva sin importar su edad (esa sería más una demanda de la sociedad de consumo que mía), sino que espero que ella se mantenga saludable y bella de acuerdo con su edad. Nada de cuchibarbies ni adolescentes precoces. Obviamente yo estoy tratando de hacer lo mismo y escogiendo una apariencia más acorde con mi edad.
          En tercer lugar, dicha mujer tendría que ser bastante retadora. Supongo que para merecer la compañía de alguien así yo tendré la motivación para mejorarme también a mí mismo. Sé que esto debería ser un objetivo que deberá intentar alcanzar por mí mismo (independientemente de con quién esté saliendo) pero creo que el proceso fluye más fácil si se tiene una pareja que comparta tus principales metas y que sea la prueba viviente de por qué estás tratando de alcanzarlas. Y no es que yo crea que tengo que ser el putas para que alguien me quiera, sólo que me gustan justamente las mujeres retadoras. Creo que mi condena será enamorarme de Brunilda, la valquiria que solo amará a quien pueda vencerla en combate... ja, ja, ja :)
          En cuarto lugar yo pondría la sensación de comodidad y confianza como razón para casarse. Esto es importante porque un matrimonio es exactamente como una empresa donde se necesita una socia que no lo deje morir, no importa qué tan dura se pueda poner la situación. Nótese que no olvidé este argumento que esgrimieron nuestros amigos, me parece necesario pero insuficiente en sí mismo como para justificar una boda.
          En conclusión, me casaría con una novia de la que esté enamorado Y ADEMÁS que se mejore permanentemente Y ADEMÁS que me antoje de ser una mejor persona, no solamente alguien con quien me sienta cómodo o porque soy demasiado perezoso como para empezar de nuevo el mamonsísimo proceso de encontrar a alguien que realmente me guste.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo Mezita. Opino igual, pero obvio con el man de mis sueños. Muchas cosas de las que dijiste son vitales, si no, me casaría con mi mejor amigo del colegio, ¿no?
Un abrazo y suerte en la búsqueda de esa princesa guerrera.

Anónimo dijo...

ummm reunó todo eso?...

;)

La regordeta

Unknown dijo...

Es evidente como es de imprescindible esa notable y permanente búsqueda de aquel que pueda acompañarlo en el camino propio. Vale la pena terminar de preguntarse por que hay hombres que son lo suficientemente inteligentes, suficientemente interesantes y deciden iniciar sus vidas de pareja con aquellas básicas que no van más allá de un buen par de tetas y un deseo inagotable de procrear.
Será inseguridad de parte del otro género? Será que el Ego no conoce la aceptación del reto que existe cuando otro también "empuja"?Tela por cortar... Por ahora, solo puedo decir que es imprescindible la admiración por el otro, el respeto y tener la incertidumbre de que algún día él o yo me puedo ir...

Anónimo dijo...

Mezardo. Mi humilde opinión va a que hagas tus entradas más cortas en caso que te interese que más gente la lea. Bacano de todas formas. JE

Pepa a.k.a GoD* dijo...

Meza, parce, estoy de acuerdo con usted, de que sirve al comodidad y la confianza sin la pasión que proviene del amor, es que eso de "no la vieja es rebien y ya" no sirve, hay que querer al otro y ser sorprendido día a día, si no pues es mejor quedarse solo.

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo contigo... (desde la visión femenina). Claro que no sé...es un poco idealizar a ese hombre o mujer sin rostro, que miedo. Nos ponemos un objetivo: un perfil de pareja, lo encontramos (me pasó) y de repente, te das cuenta que ¡carajo! no es un sueño, no es la pareja de tus sueños. en fin... un beso de la Cronopia, hoy, afamada.

Anónimo dijo...

Comienzo por el final porque es lo que tengo más fresco. De veras que el proceso de conocer a alguien de nuevo es re mamón, pero toca hacerle si uno quiere encontrarse con alguien que valga la pena, lo que me lleva al segundo punto que cruza mi mente, si bien es muy romántico querer creer que todos tenemos una autoestima tan saludable como para querer ser mejores a partir de nuestra propia base, la realidad es que si tenemos a una buena pareja al lado ponernos en obra es muchísimo más fácil.
Confieso que al comienzo me dió mamera leer el artículo porque ya lo había leído en inglés, pero reconozco que lo has trabajado y que la idea ha evolucionado y recuerda no perder de vista, si uno evita idealizar e idolatrar a las personas se da porrazos menos dolorosos.
Ahora leeré los comentarios.

Anónimo dijo...

No sé si me estaré repitiendo:
Entre las dos cosas que mencionan los objetados (comodidad y confianza) me parece que confianza es "el punto" de todos los requisitos para casarse.
Toda tu lista está muy bien, pero falta el "trust", es decir, esa podrá ser tu pareja ideal, pero si no hay confianza no sería buena idea casártela.
Y la confianza es más escasa de lo que uno cree.

Asmodeo dijo...

De acuerdo con todo, pero aclaro: los hombres son cómodos, por eso es precísamente que se casan y buscan chicas "tipo novia", planas e insípidas para compartir su tiempo, lo otro implica un desgaste.

La belleza no se acaba, la gente se acostumbra a ella, por eso el novio de Natalia París, ese que le puso los cachos, lo hizo con una vieja mas "fea" porque para él Natalia ya no era nada del otro mundo.

Y sí vital lo de la "admiración" a mi particularmete me gusta sentirme retada intelectualmente por el pisco que me mueva. De hecho, es eso lo que me gusta...y sí también fui muy cómoda, como un macho, por eso ahora soy mas "mujer"

Unknown dijo...

"Una apariencia más acorde con mi edad" ¡MÁS!, ha ver mezita, =P, cuando llega la comodidad, es que uno ve a la pareja como un hermano o primo,y sí es así prefiero casarme con mi Santi. No se trata de intelligencia masculina o femenina, se trata de encontrar esa persona que por la que sentimos mariposas en el estomago, que se goze su presencia y se extrañe su ausencia.

sin embargo QUE VIVA LA SOLTERIA.

Marce dijo...

"En tercer lugar, dicha mujer tendría que ser bastante retadora"... Los mayores retos en cuanto a crecimiento personal, son los que se dan en las relaciones, porque éstas muestran aquello que uno no acepta de sí mismo, ese "lado oscuro". El asunto no es encontrar una "mujer retadora", sino que vos mismo asumás ese reto.

Marce dijo...

"En tercer lugar, dicha mujer tendría que ser bastante retadora"... Los mayores retos en cuanto a crecimiento personal, son los que se dan en las relaciones, porque éstas muestran aquello que uno no acepta de sí mismo, ese "lado oscuro". El asunto no es encontrar una "mujer retadora" sino que vos mismo asumás ese reto.