viernes, 23 de septiembre de 2005

Cuando tu novia se va para Londres

Hace poco estaba desatrasando a un amigo de los últimos acontecimientos de mi vida:

  • ...y ando medio desubicado porque mi novia acaba de irse a estudiar a Londres...

  • ¿Cómo así? ¿Por cuánto tiempo?

  • Pues si ella vuelve, no será antes de un año que es lo que dura su maestría.

  • ... --sacudió la cabeza con cara de ¡perdiste!

  • ¿Y cómo estás tan seguro?

  • ... --se señaló a sí mismo.

  • ¿Te pasó lo mismo?

  • Claaaaaro. Ella va a cambiar muchísimo en un momentico. Yo llevaba unos seis años con mi novia y ella estaba obsesionada con la idea de irse a Estados Unidos. Sin embargo, logré convencerla de que se fuera para Europa que debía ser más interesante y finalmente le salió el viaje para Londres. Allá estuvo viviendo como seis meses, estudiando inglés y trabajando como mesera en un bar. Nos encontramos en París en el apartamento de una tía suya; el plan era salir de allí a recorrer lo más que pudiéramos de Europa como mochileros y al final del viaje devolvernos ya para Cali. Pero apenas nos vimos empezó la peleadera... ella estaba cambiadísima. Siempre dicen que el que viaja cambia más que el que se queda, pero eso ya era el colmo.

  • ¿Cómo así? ¿En qué había cambiado?

  • Pues yo iba a lo que iba (prácticamente ya me estaba poniendo el condón) cuando ella empezó a decirme que estaba confundida, que no sabía qué hacer conmigo, que verme era como volver a su pasado, etc., etc., etc. El caso es que no estaba segura de querer seguir conmigo a pesar de lo que habíamos pasado juntos y de los planes que teníamos.

  • ¿Y qué le dijiste?

  • Pues me emputé. Me fui poniendo rojo y le grité que no había gastado todos mis ahorros, empeñado hasta la camisa y atravesado medio planeta para ir detrás de ella como para que me saliera con semejante chorro de babas. Ahí mismo decidí que si con ella no iba a haber re-encuentro, yo no iba a perder el viaje y opté por seguir con mis planes de conocer Europa, con o sin ella. Al otro día me lavé la cara, agarré mi morral y salí a conocer París (y ella salió conmigo). Para comer comprabamos pan francés, la mortadela más barata, queso y una caja de vino para estirar lo más posible el presupuesto. Hicimos más o menos lo mismo en todas las ciudades por las que pasamos pero anduvimos juntos casi a regañadientes. Al final nos devolvimos para Cali pero cuando llegamos cada uno pegó para su casa y no volvimos a hablarnos. Prácticamente, terminamos. Para colmo, las pocas veces que volvimos a hablar en lugar de pensar en volver (a nuestro noviazgo), lo que le notaba eran ganas pero de devolverse para Londres, que estaba superaburrida acá a pesar de tenerlo "todo".


Confieso que a medida que el relato iba avanzando se me iba formando un nudo en la garganta. Por supuesto que yo sabía que algo como lo que le pasó a él podría pasarme a mí, pero escuchar un testimonio así en primera persona hace que más real lo que antes me parecía una lejana probabilidad estadística.

Después del choque inicial, pasé a la etapa de negación. Le pregunté a mi amigo detalles buscando desesperadamente algo que diferenciara su caso del mio, y afortunadamente encontré una ramita a la cual agarrarme en el borde del despeñadero. Después de todo, su novia nunca había sido independiente antes de viajar a Londres, por lo que vivir en su propio espacio, haciéndose cargo de sus propias decisiones y sin compromisos en una ciudad con una variadísima oferta cultural y agitada vida nocturna (todo junto) tal vez fue demasiado para ella. Prácticamente había renacido a una nueva vida donde literalmente el mundo se había abierto ante sus ojos. Claro, con razón ver a mi amigo le recordó el pasado del que quería huir (dependencia de los padres, trabajo estable pero aburrido, una ciudad que desde fuera se percibe aún más provinciana, una relación sentimental de muchos años que no evolucionaba).

Por el contrario, creo que una sabia decisión de nuestra parte fue acordar con mi novia que antes de avanzar a otro nivel en nuestra relación cada uno se diera un año para vivir independientemente. De esta forma, cuando se concretó el viaje a Londres cada uno había vivido la experiencia de jugar a ser adulto: ser independiente económicamente (con todas las angustias, satisfacciones y altibajos que implica), de establecer las prioridades de cada uno y turnarnos los apartamento para dormir juntos sin despertar suspicacias en nuestros padres. Por eso pienso que el impacto en nuestra relación puede no ser tan grande con en la de mi amigo. Pura negación asistida por mi alcahueta mente racional.

Después, pasé a la etapa de protesta, a recriminarme por cosas que hice y que de dejé de hacer. Específicamente recordé que aunque terminamos y volvimos antes del viaje, mi posición "oficial" como novio no tenía más sustento que una vaga promesa de re-encontrarnos un año más tarde (allá, por supuesto). Sin embargo, entre la despedida y el re-encuento había un año de mutuas "vacaciones" en que cualquier baboso con acento británico y un fugaz parecido con Ewan McGregor tendría más posibilidades de rumbearse a "mi novia" que yo mismo. En resumen, fuera de la vaga esperanza de que después de haber conocido lo bueno (léase su relación conmigo) difícilmente se contentaría con menos, nada garantizaba que me esperara porque yo no había propiciado compromiso alguno (¡Tonto, tonto, tonto!). Para colmo de males, ella no se va a devolver a menos que la echen o que cumpla su propósito de trabajar y estudiar allá por varios años.

Finalmente, decidí aprender de la experiencia de mi amigo y pensar en un plan B. El vago propósito de ir a Londres dentro de un año no podía tener como única motivación saber si todavía tenía una novia esperándome para continuar nuestra relación. Me dí cuenta de que, independientemente de que congeniáramos al volver a vernos, mi viaje debía tener un propósito propio. De esta forma, si nos re-encontramos hago moñona, pero si no, al menos no voy a sentir que perdí el viaje. Por esta razón es que estoy buscando desde ahora algún posgrado allá que pueda estudiar mientras comparto mi estancia con la persona que espero volver a encontrar.

¿Quién sabe? Después de todo, tal vez la experiencia de mi amigo tenga final feliz indirectamente a través mío.

6 comentarios:

César López dijo...

Al respecto habrán n-mil opiniones y todas válidas, por ello creo que no se debe discutir al respecto. Yo pienso que un ser humano madura en parte cuando comprende que las novias, amigos, padres, hijos, parceros, enemigos... y cualquier tipo de cosa que nos haga sentir como en "Corin Tellado" son solo compañeros de viaje y que la experiencia en este campo nunca acaba.

Parte del significado de ser humano es encontrarse con uno mismo, muchas veces a partir de las relaciones de pareja, ahí está lo verdaderamemnte valioso y ni hablar de lo que se puede aprender de los hijos y demás. Lo cierto es que estamos solos en una película, en medio de muchos personajes los cuales son principales, secundarios y una de extras ni la hp., en donde tenemos la oportunidad de elegir nuestro final.

Meza y todos(as) debemos aprevechar los momentos de soledad para conocernos más, porque en últimas es cierto el dicho de que "Nacemos solos y morimos solos", nuestra presencia en este campo es temporal. Los seres humanos somos muy variables y tenemos el derecho de retractarnos y cambiar cada vez que sea necesario, porque todos estamos buscando algo, una utopía que nos hace sentir vivos y nos motiva a diario a luchar y levantarnos... (todo eso).

Para mí la utopía es la de construír un proyecto común de país.

Cristhian Carvajal dijo...

Como veo la vida en estos momentos, tendría que decirte que no jodás tu alcahueta mente racional con esos pensamientos, porque hoy estás acá "solo" y ella allá (en London) "sola" viviendo cada uno vuestros presentes, nadie le asegura que antes de un año no se vean o lo contrario, que también es posible. Mejor dicho no sabemos que pueda pasar en un año, o quién asegura que vos no te encontrés con una babosa de acento caleño con un fugaz parecido a Carolina Cruz que tendrías muy buenas posibilidades de rumbearte.

Viejo Meza, estoy de acuerdo con L. C. en que todos vivimos en una película con muchos personajes de turno, pero con un guión que se va escribiendo al paso del tiempo y a diferencia de los de las películas, éste depende de muchas variables que no están al alcance del escritor. Sin embargo sé que desde ?afuera? es muy fácil opinar esto, decir que simplemente vivás el ahora y ya!, pero desde ?adentro? las cosas cambian y los sentimientos juegan con nuestra mente, así que no me queda más que desearte éxitos en tu viaje (si se da) y que ojalá esta historia tenga un final feliz.

noquieromasblogger dijo...

Andresito, definitivamente las cosas son mas dificiles para el que se queda que para el que se va.
Cuando yo me fui a Inglaterra me fui fresca porque en ese momento no tenia pareja; es mas, 6 meses antes habia borrado de mi mente toda posibilidad de encarretarme con alguien porque sabia que en el momento de mi viaje el corazoncito me iba a doler.
Personalmente creo que no hubiera disfrutado tanto mi estadia en Europa habiendo dejado a mi novio en Colombia. Años despues confirme que efectivamente el ?amor de lejos? es algo para lo que no estoy diseñada.

Entiendo tu reflexión o posible autoreproche por no haberle ?concretado? nada a tu novia. Ese es un pensamiento que suelen tener algunos hombres cuando sienten que estan perdiendo o perdieron a la persona que querian. Asi le paso a un amigo mio, que durante años no le concreto nada a una novia que tenia en otra ciudad y quien de un momento a otro lo dejo, quedo en embarazo y se caso con otro. Mi amigo lloro lo que no esta escrito y en medio de su duelo me decia ?Gloria, uno a ustedes tiene que concretarles?.

Las mujeres a veces damos mucho, sin dejar de ser nosotras. Digamos que tenemos mas aguante en la relacion ?dar-recibir?. Sabemos esperar, pero cuando notamos un desequilibrio en la relacion, empezamos a pensar más en nosotras, en nuestros sueños y en si la persona con la que estamos es realmente el compañero de camino que estamos buscando, o por lo menos, si es el compañero para esta etapa del camino. Hay decisiones que duelen. Siempre hay que arriesgar algo.

Si le sirve de algo a tu mente, piensa que cuando yo estuve en Inglaterra no me encontre a Hugh Grant, ni a Pierce Brosnan? eso si, conoci a un excelente amigo con un espectacular acento britanico pero que era el tipico representante del genero masculino inglés, alto, flaco, blanco desteñido, con una dentadura que merecia un diseño de sonrisa (como la de la mayoria de los britanicos) y una nariz que no era la mas agraciada. Esta bien, no era el mas feo pero tampoco el mas lindo? aguantaba para salir a tomarse unas cervezas y salir de paseo los fines de semana. Tampoco era el mas intelectual, porque a lo mejor por ese lado me hubiera conquistado. Aun seguimos siendo amigos pero nunca hubo nada mas. Conoci muchas mas personas y finalmente descubri que el tipo de hombre que realmente yo queria no estaba al otro lado del mundo sino en Colombia.

Planea tu viaje, con seguridad recorreras Europa con tu exnovia /amiga, porque dadas las condiciones en las que ustedes se separaron es de esperar que tengan un encuentro muy tranquilo, sin expectativas, ni compromisos. Sea como sea el viaje, si lo hacen juntos, sera un hermoso viaje de compañeros de camino.

Anónimo dijo...

Andrecillo, pues eso lo sabremos cuando este pasando. por ahora te podes leer the power of now y dedicarte a vos y a lograr mas triunfos en tu carrera y en las cosas que te gusta hacer. Calmado, tranquilo viviendo en el presente con los ojos abiertos para aprovechar todas las oportunidades y disfrutar tus amigos y la nueva gente que pueda llegar a tu vida. quien quita que de pronto de la noche a la manana llegue una mujer que te cambie la perspectiva de la vida y te guste mas.... alli seria luza la que tendria que preocuparse. pero bueno, ojala eso no pase ni por lado tuyo ni el de ella, pues hacen una buena pareja. nadie sabe que pueda pasar. nadie es dueno de nadie. metete a clases de metitacion zen, trata de conocer mas gente, hace cosas diferentes pero no te comas la cabeza pensando en que estara haciendo o si te puso los cachos o si no se que mas. mucha suerte en este tiempo y que el amor y la pasion no se mueran

Daniel dijo...

Hola Andrés, encontré esto muchos años después solo hasta hoy, al fin como termino tu historia?

Andrés Meza Escallón dijo...

Daniel: pues no pude viajar por compromisos laborales (que ahora en retrospectiva no se ven tan importantes), terminamos después de tres meses porque ella pensaba quedarse allá más de un año trabajando después de graduarse para pagar su crédito.

Cuando ella volvió tiempo después era una persona diferente y cada uno siguió con su vida.