Un hacendado sin mucho qué hacer se encierra a leer viejos libros de caballeros andantes, desaparecidos hace siglos, hasta que se le corre la teja. Vistiendo la oxidada armadura de su bisabuelo y acompañado del fiel Sancho Panza, sale a recorrer los polvorientos caminos de España para "desfacer entuertos" ante el desconcierto de los desprevenidos viajeros que se encuentran.
No me avergüenza decir que en mi niñez (cuando me obligaron a leerlo) me pareció un ladrillo y sólo muchos años después vine a apreciar la crítica a la sociedad que el autor hacía entre líneas sirviéndose del siempre sensato Sancho Panza y de un maravilloso Quijote que ve el mundo no como es sino como debería ser.
3 comentarios:
No lo odié.. me identifiqué como el viejo hacendado y deleitaba, creo que me regaló muchas risas en su "corrida de teja" tan acertada. Gracias por recordarmelo n_n
me hiciste dar ganas de leermelo en serio pues creo que lo lei en el colegio con mucho desagrado junto a juan salvador gaviota y el principito
Lo tengo hace rato, pero apenas estas vacaciones me atrevi a comenzarlo y, despues de mis obligaciones universitaris, es lo que más consume mi tiempo.
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