jueves, 31 de mayo de 2007

¿Por qué quiero estudiar periodismo de revistas en Bournemouth?


Quiero cursar una maestría en periodismo de revistas para cualificar mi trabajo con jóvenes universitarios de todo el país relacionado con iniciativas de publicación de impresos orientados al fortalecimiento del ejercicio de la democracia y la divulgación científica.
          Este interés surge a partir de mi desempeño como editor y escritor de EL CLAVO, una publicación impresa independiente de circulación nacional dirigida a jóvenes universitarios (ver www.elclavo.com ). Esta actividad me ha permitido desarrollar en la práctica habilidades para interactuar efectivamente con el público joven, una audiencia especialmente exigente. La maestría que me propongo cursar brinda la oportunidad de profundizar en los aspectos conceptuales de varias áreas de las Humanidades que complementan mi formación como ingeniero, y además aborda el desarrollo de habilidades para la escritura periodística y creativa. Adicionalmente este programa hace énfasis en los aspectos específicos de la expresión a través de revistas, que me ayudarían a entender mejor por qué lo que estamos haciendo funciona y a proponer formas innovadoras de desarrollar los medios de comunicación en los que he venido trabajando.
          Una vez regrese al país después de realizar mis estudios, contaría con una acreditación académica formal en humanidades que me permitiría trabajar como primero docente en el área de comunicación impresa, especialmente en la divulgación científica, y segundo como profesional en la gestión de proyectos de emprendimiento alrededor de la expresión escrita en formatos alternativos. Esto es importante porque los medios escritos en general, y las revistas impresas en particular, permiten un nivel de análisis de la realidad diferente al de otros medios más masivos como los audiovisuales. Entre más propuestas de revistas de buena calidad existan en el mercado, más opciones van a tener quienes quieran digerir y repasar hechos, argumentos, análisis y puntos de vista en una forma que tiene un impacto más racional que emocional. Considero que ofrecer este tipo de opciones a los jóvenes universitarios es muy importante porque ayuda a formar ciudadanos que no traguen entero, que cuestionen y sean más bien agentes de transformación de lo que consideran va en contra de su bienestar.
          Adicionalmente, hemos evidenciado que las comunidades a las que hemos alcanzado pueden sacar mayor provecho de las publicaciones impresas cuando éstas se complementan con ediciones en línea con las que pueden interactuar de manera más inmediata a través de sus comentarios y sus propias colaboraciones. Parte de mi interés es también profundizar a mi regreso en el desarrollo de este tipo de interacción gracias a mi formación como ingeniero de sistemas y a mi experiencia como webmaster y desarrollador de proyectos de eLearning y gestión del conocimiento basados en Internet. Considero este aspecto importante porque los jóvenes tienden a percibir el mundo a través de muchos medios de comunicación que convergen y es necesario repensar la forma como los medios escritos impresos interactúan y se retroalimentan mutuamente. En la medida en que sólo una pequeña porción de la población del país dispone de una conectividad comparable con la de países como Estados Unidos, considero importante reforzar este aspecto de la interactividad en los medios impresos que pueden llegar a quienes no tienen acceso a Internet (la vasta mayoría de nuestra población).
          Por otra parte, gracias a mi formación en ciencias básicas tengo un especial interés en trabajar en proyectos de divulgación científica que incentiven el interés de los jóvenes en disciplinas necesarias para el desarrollo tecnológico y económico del país, así como la comprensión del público en general del mundo que lo rodea que le permita tomar decisiones más acertadas sobre la forma como se usan los recursos naturales, cómo se aplica la tecnología y su impacto a largo plazo sobre nuestras vidas.
          Para desarrollar estos objetivos busqué una universidad que me ofreciera unas condiciones lo más favorables posibles. En primer lugar, Bournemouth tiene un programa de maestría en periodismo de revistas con un buen balance entre los aspectos teóricos, éticos, políticos y sociales de la comunicación y los aspectos prácticos de poner en marcha un proyecto enmarcado en la industria editorial. Su Facultad de medios está ubicada en el 11% más destacado de las facultades de ese país de acuerdo con calificaciones de prestigiosas entidades como The Guardian, que tienen en cuenta aspectos relacionados con la excelencia académica como con la idoneidad de sus instalaciones/equipos y la interacción que tienen con importantes medios de comunicación.
          En segundo lugar, necesitaba un programa que me permitiera construir sobre la experiencia que ya tengo y aprovechar la formación académica que llevo hasta ahora. Tal es el caso del idioma, que me permite estudiar en inglés (en el cual ya tengo suficientes fortalezas) sin tener que empezar a estudiar desde cero.
          En tercer lugar, busqué un entorno que me ofreciera la mayor exposición posible a un ambiente pluricultural, no sólo por la composición de la población estudiantil de la universidad, sino por su cercanía física a diferentes países diferentes, como es el caso de Inglaterra por su cercanía a Europa continental. Considero que este aspecto es tan importante como el trabajo académico porque me daría el tipo de experiencia con estilos de vida, puntos de vista y hábitos culturales distintos, que espero me den mayores argumentos para promover aquí la tolerancia. En el caso particular de la Universidad de Bournemouth, encontré que está situada en una ciudad pequeña que la mayor parte del año tiene una altísima proporción de población joven debido a que son en su mayoría los mismos estudiantes de la Universidad. Esto me llamó muchísimo la atención porque (guardando las diferencias) es justamente el mismo tipo de público objetivo al que me interesa enfocar mi proyecto, y que por esta razón me interesa conocer lo mejor posible.
          En conclusión, mi proyecto de formación en periodismo de revistas en la Universidad de Bournemouth es benéfico para el país porque cualificaría mis habilidades necesarias para multiplicar e innovar en comunidades regionales de jóvenes la exitosa experiencia que he tenido con EL CLAVO, que a mediano y largo plazo fortalecería el desarrollo de la participación ciudadana y la inclusión en el contexto internacional.

viernes, 18 de mayo de 2007

¡Jueputa, me robaron!

Aunque la cosa no fue grave ni me pasó nada, hoy tengo rabia porque me robaron.
          Esta mañana fui a denunciar la pérdida del celular de mi mamá y pegué para el Palacio de Justicia porque supuestamente allá es menos congestionado. Cuando llegué allá me dijeron que sólo recibían el denuncio si el celular se había perdido en un atraco. Como el aparato había sido dejado una noche cargando plácidamente en una oficina y algún alma caritativa lo rescató de su soledad, pues atraco-atraco no hubo. Simplemente se desvaneció sin dejar rastro, y pues entonces la vuelta no era en el Palacio de Justicia.
          Salí entonces a buscar la inspección de Policía más cercana, ubicada en plena “olla”, para poner el denuncio y con éste poder pedir reposición del celular.
          La vuelta fue rápida y me alegré de haber ido allá y no haber tenido que hacer las colas que me tocaron las veces que puse denuncios en años anteriores. Pero de camino otra vez a "la civilización" me dio por acortar camino por una calle de "la olla". Como precaución me guardé el reloj en el bolsillo, pero creo que con mis gafas oscuras y chaqueta colgada del maletín chillaba en medio de las calles sucias y la gente descalza y sin camisa que merodeaba por la calle. Yo creo que los vecinos pensaron que estaba pidiendo a gritos ser robado, y pues ellos no iban a caer en la descortesía de defraudarme... ¿qué iría a pensar la gente?
          En todo caso, creo que el papayazo les cayó tan de sorpresa que tres vecinos del sector se decidieron a "atenderme" cuando ya estaba a media cuadra de la avenida. Tres hijueputas negros me salieron por detrás con un "no te movás y bajate de la plata ". En ese momento no pensé en que me pudiera pasar algo y menos en apegarme a lo poco que llevaba encima. Lo que me emputaba era la trágica ironía de haber ido a la inspección de Policía porque el celular se había perdido y no robado, para tener que volver minutos más tarde con el rabo entre las piernas diciendo " me atracaron a dos cuadras de aquí ". Ni por el putas.
-  ¡¡¡¡Soltaaaaame hijuepuuuutaaaaaa!!!!
-  Entregá la plata.
-  ¿Cuál plata? ¡¡Soltame gran hijuepuuuuuuutaaaaaaa!!
          Me resistí tanto y los atracadores eran tan improvisados (uno de ellos era mujer) que logré arrastrarlos un par de metros hacia la avenida. Como estaban tan ocupados tratando de controlarme no lograron sacarme nada más que las gafas de sol, que cayeron destruidas al mugriento suelo. Tal vez temiendo que mis gritos atrajeran a los policías apostados a pocas cuadras, salieron corriendo cuando la vieja logró arrancarme algo. Me soltaron tan de repente que me fui de culo contra el piso. Agarré mi chaqueta y salí a la avenida con un trotecito que no quería parecer fuga pero que disimulaba muy mal los ríos de adrenalina que me pateaban las venas.
          El saldo: me arrancaron el llavero y perdí los lentes de sol. También estaba la montada que me iba a pegar mi mamá cuando se enterara (tenía que contarle porque necesitaba sus llaves para sacarles copia). Pero lo peor de todo fue reafirmar el prejuicio contra los negros pobres en carne propia. Por eso no me pidan que sea políticamente correcto, al menos no por hoy.