Cuando era niño, el amor parecía muy simple: un juego determinístico donde toda acción tenía una reacción predecible, Newtoniana. Cuando crecí, mi “trabajo de campo” me convenció de que en el amor todo depende, como diría Einstein. Ahora me doy cuenta de que el único que podría explicar lo que pasa en mi vida amorosa es Heisenberg.
El amor desde la dinámica clásica
Efectivamente, cuando era niño el amor parecía un juego con reglas claras aprendidas con el patrocinio del conductor del bus del colegio: "golpe con golpe yo pago; beso con beso devuelvo, esa es la ley del amor, que yo aprendí, que yo aprendí...". Según eso, el juego del amor podía explicarse fácilmente con la Tercera ley de Newton: "Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en direcciones opuestas". En mi imaginario de niño todo se reducía a que si a mí me gustaba alguien y se lo expresaba, la reacción que seguía a esa causa era que yo también le iba a gustar a ese alguien.
¿Y qué pasaba si yo no le gustaba a la niña de mis sueños? Pues bastaba con perseverar para convencerla de lo contrario como sabiamente preveía Newton en su primera ley: "Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él."
El amor desde la relatividad general
A medida que fui creciendo me di cuenta de que, en lugar de un juego con reglas fijas y claras, el amor se parecía más a un ejercicio de estrategia militar con reglas cambiantes. Lo que podía parecerle muy romántico a unas niñas, a otras les parecía una boleta. Sun-Tzu la tenía clara: hay que conocer primero a tu objetivo.
Sin embargo, no siempre la rigurosa labor de inteligencia que hiciera antes para conocer los gustos de mi “blanco” garantizaba que mis atenciones hicieran que la nena cayera rendida a mis pies. Lo más desconcertante de todo, era que a veces algún baboso aparecía de la nada, sin saber nada de la niña de mis ojos, y se la cuadraba. No valía que mis poemas fueran impecables, o que las rosas fueran las más bonitas de la floristería… si el man le gustaba, automáticamente a ella le iban a gustar más las frases de cajón del advenedizo y sus flores le iban a alegrar más el día... aunque hubieran sido arrancadas apresuradamente del propio jardín de ella.
Conclusión, no hay ningún truco que sea objetivamente "mejor" que otro, todo depende del punto de vista de la nena a la que se le esté cayendo. Parafraseando a Einstein, "la percepción del espacio y el tiempo depende del estado de movimiento de la observadora o es relativa a la observadora".
El amor desde la mecánica cuántica
Ahora, siento que no entiendo nada y que las veces en que mejor me ha ido es porque el amor me ha caído mientras estaba distraído pensando en otra cosa. Sin embargo, nunca está de más conocer gente a ver si hay química con alguien, pero invariablemente:
El amor desde la dinámica clásica
Efectivamente, cuando era niño el amor parecía un juego con reglas claras aprendidas con el patrocinio del conductor del bus del colegio: "golpe con golpe yo pago; beso con beso devuelvo, esa es la ley del amor, que yo aprendí, que yo aprendí...". Según eso, el juego del amor podía explicarse fácilmente con la Tercera ley de Newton: "Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en direcciones opuestas". En mi imaginario de niño todo se reducía a que si a mí me gustaba alguien y se lo expresaba, la reacción que seguía a esa causa era que yo también le iba a gustar a ese alguien.
¿Y qué pasaba si yo no le gustaba a la niña de mis sueños? Pues bastaba con perseverar para convencerla de lo contrario como sabiamente preveía Newton en su primera ley: "Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él."
El amor desde la relatividad general
A medida que fui creciendo me di cuenta de que, en lugar de un juego con reglas fijas y claras, el amor se parecía más a un ejercicio de estrategia militar con reglas cambiantes. Lo que podía parecerle muy romántico a unas niñas, a otras les parecía una boleta. Sun-Tzu la tenía clara: hay que conocer primero a tu objetivo.
Sin embargo, no siempre la rigurosa labor de inteligencia que hiciera antes para conocer los gustos de mi “blanco” garantizaba que mis atenciones hicieran que la nena cayera rendida a mis pies. Lo más desconcertante de todo, era que a veces algún baboso aparecía de la nada, sin saber nada de la niña de mis ojos, y se la cuadraba. No valía que mis poemas fueran impecables, o que las rosas fueran las más bonitas de la floristería… si el man le gustaba, automáticamente a ella le iban a gustar más las frases de cajón del advenedizo y sus flores le iban a alegrar más el día... aunque hubieran sido arrancadas apresuradamente del propio jardín de ella.
Conclusión, no hay ningún truco que sea objetivamente "mejor" que otro, todo depende del punto de vista de la nena a la que se le esté cayendo. Parafraseando a Einstein, "la percepción del espacio y el tiempo depende del estado de movimiento de la observadora o es relativa a la observadora".
El amor desde la mecánica cuántica
Ahora, siento que no entiendo nada y que las veces en que mejor me ha ido es porque el amor me ha caído mientras estaba distraído pensando en otra cosa. Sin embargo, nunca está de más conocer gente a ver si hay química con alguien, pero invariablemente:
- La nena que es linda, interesante y exitosa profesional... vive en otra ciudad.
- La mujer misteriosa, entretenida, sexy que vive en mi ciudad... tiene marido.
- La que es soltera, atractiva, divertida y que vive en mi ciudad... es tan chiquita que es casi ilegal cuadrarse con ella.
Como quien dice, si me dan gusto en unas cosas, siempre va a haber alguna variable que me impide estar con la mujer ideal. Eso me recuerda a Heisenberg, el primero que previó mi situación con su principio de incertidumbre: "no se puede determinar, simultáneamente y con precisión arbitraria, ciertos pares de variables físicas. Por ejemplo, cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimiento lineal y, por tanto, su velocidad".
Sin embargo, no me puedo quejar. Mis profesores de colegio sí me advirtieron que si quería entender mejor el mundo, debía pararle más bolas a la Física. Pero ya que esa batalla parece perdida, voy a darme más oportunidades con la Química.
Sin embargo, no me puedo quejar. Mis profesores de colegio sí me advirtieron que si quería entender mejor el mundo, debía pararle más bolas a la Física. Pero ya que esa batalla parece perdida, voy a darme más oportunidades con la Química.
19 comentarios:
muy..muy bueno........me gusto mucho.
Cuánta ñoñez hay en el amor. ¿Sólo la percibimos los que somos así?
Tan extraño fenómeno no tiene explicación en ninguna de las ciencias, lastimosamente.
De pronto, en el laboratorio de la vida, en las pruebas de ensayo/error. De ahí para allá, o es cosa de Dios, Cupido, brujería o suerte.
Así como te quieres acercar a la Química, yo propongo acercarnos a la Física, en "¿Amor o amistad?": http://elmarquesdecarabas.blogspot.com/2009/09/amor-o-amistad.html
Bienvenido de vuelta a la escritura.
Tenes razón! En cosas del amor es mejor mirar pal techo que de pronto si algo no cae del cielo algo nace de la nada! Buena reflexión... después de la física la química!
Hug!
Definitivamente el amor no tiene explicacion, simplemente sucede y como dices, te ha caido de la nada en los momentos que has estado distraido o menos te lo esperas!!!
:)
Regordeta
Al amor no hay que ponerle tantas arandelas. Es bueno enamorarse al menos una vez por año. Eso te mantiene activo el corazón y te distrae del estrés diario del trabajo, las rutinas, la plata que nunca es suficiente... etc.
Hay una peli con Meg Ryan "Fórmula de amor" creo que se titula. Podría ser un excelente complemento a tu nota... o viceversa. Yo prefiero citar a mi nana: El amor es como una fila india, siempre tendrás alguien delante y alguien atrás.
Buen retorno al ejercicio.
Saludos afectuosos
Casi ilegal no es ilegal, y amor a distancia felices los cuatro. Lo importante es no poner demasiados problemas a los detalles y no andar recibiendo consejos de personas que no tenemos idea de como llegamos aquí.
jaja, muy recursivo. pero si se dedica a la química recuerde que hay enlaces iónicos, covalente, covalente coordinados, etc., impedimento estérico (el marido por ejemplo es un impedimiento espacial). Pero también existe la bioquímica y sus enzimas que, como catalizadores, aceleran las reacciones sin participar en ellas. Las enzimas son la esperanza.
Me hizo recordar que perdía Física con mucha facilidad y en Química solía tener problemas de Discalculia e invertía los números de los resultados en los exámenes (Nooo que desastre!!)
…Ahora, aplicando eso al campo del amor, ya entiendo porqué la suerte no ha estado a mi favor.
Muy divertido y bien redactado. Lástima que sean tan escasos tus artículos, pero bueno, eso los hace como los chocolates, cuando llegan se disfrutan más, pero si te los dan a diario te empalagan.
No queda duda de que analizas todo tanto o más que Sheldon.
Me encanto este blog… la forma como mezclas las leyes físicas y químicas que nos rodean y que pensándolo bien son tan inmensurables que vuelvo al mismo punto no querer darle mas vueltas a ello. Pero no pude evitar para tratar de digerirte…pensar en mí y como ha sucedido el amor hacer un recuento a ver a que punto llegamos.
Definitivamente pensé en la manzana que le cayó a Newton en la cabeza…. Así ha sido el amor para mí en cuanto a la llegada de el. De golpe, sin pensarlo y con un buen golpe en la cabeza…
Las relaciones en las que he amado realmente y que han sido estables y duraderas han iniciado con una atracción físico-química en primera instancia. Lo vi, hice contacto visual, me gusto, y lo elijo para mí, ese es el que quiero, cual vitrina y sin vergüenza. Ahora que pienso, en esa primera mirada sabes inmediatamente si eres correspondida, no necesitas de nada más. De ahí en adelante me pavoneo llamando la atención de mi macho con lo mejor de mi plumaje y el empieza a perseguirme y yo a alejarme hasta que después de muchos recorridos yo me haga la presa que cae y termine el cayendo ante el objetivo que me trace desde esa primera mirada.
Después viene el baile…. Ese momento para mí es crucial, es el momento donde hay un acercamiento físico-químico y se juntan las feromonas en ese momento ya que quiero dejar que se me acerque mas, me acaricie que es el inicio de todo lo demás. Solo en ese momento de cercanía, con olores, tacto y mezcla de sudores confirmo lo que quiero y si el tambien quiere.
Luego… si, como lejos paso a interesarme por su mente y personalidad. Aunque creo q eso también puede verse a primera instancia como conjunto de la actitud del tipo esa actitud observada frente a mí y las situaciones que enfrente el tipo son lo que me lleva a lo que mas me interesa, si es lo suficientemente inteligente para darme la protección y seguridad que necesito para sobrevivir.
Lo de su éxito profesional, adquisiciones económicas, y logros obtenidos queda en este momento… siendo importante pero no tanto como lo primero mencionado anteriormente según lo primero para mi es lo básico de todo por que me indica el potencial del tipo. Algo muy importante para mi también son los genes, salud y la familia, soy de las que piensa que lo demas puede conseguirse pero los genes de el y de la familia y esa dinámica de estructura familiar hace que ponga el sello de la posibilidad de una relacion.
De ahí en adelante siento que la relación fluye entre un proceso de acople y de emociones conjugadas. Como el camino del caminante que sabe a donde quiere llegar. Y que esta dispuesto a quitar de su paso las piedras de su orgullo, egoísmos, pasado, y ceder a la marcha de la compañía del otro para poder llegar juntos. No siempre es posible pero cada vez se tiene mas claro horizonte… lo más difícil es que 2 tengan el mismo horizonte y la capacidad de lucha y trabajo juntos por que sin eso nada es sostenible en el tiempo.
Hablando de amor y mecánica cuántica:
Hay cuatro fuerzas en la naturaleza.
Una de ellas es la más fuerte, 100 veces más fuerte que la electromagnética, millones de veces más fuerte que la gravedad. Es la fuerza que une a los quarks.
Esa fuerza (a diferencia de las otras) no disminuye con la distancia. Si dos quarks están juntos, y tratas de separarlos, la fuerza que trata de unirlos de nuevo no disminuirá con la distancia, y luchar contra esa fuerza requiere una energía enorme: suficiente para crear materia (partícula+antipartícula).
"the very energy applied to pull two quarks apart will turn into a new quark that pairs up again with the original one"
Esta fuerza es la razón por la que es físicamente imposible observar quarks solitarios. Sólo existen en pareja o familia, nunca solos.
El residuo de esa fuerza es lo que mantiene unido el núcleo de los átomos, pese a la repulsión mutua de sus protones.
Holas apreciado apolo!!
Entretenido sumergirme en la física. Yo he experimentado con todas, la química, la física, la trigonometría... todas las matemáticas. Me ha encantado esta lectura, congratulations.
Off topic: Quisiera saber qué pasa con los blogs de Cali, sí están comprometidos con las elecciiones de presidente? Qué tal les ha parecido la unión Mockus-Fajardo? Me das enlaces de algunos, please.
Hugs to you!!
Muy buena descripción de la evolución del amor, en conclusión es complicado, ellas son complicados, ellos son complicados, no hay formulas...pero el amor inspira, todo lo bueno y todo lo malo también.
Yo incluso me atrevería a pensar, que aún la física y química más elevadas y avanzadas son más sencillas que el amor...eso solo tiene respuesta en él mismo y es una cosa complicada ala.
Me parece increible la forma en que asocias la física con el enamoramiento. Yo como me muevo en a rama de las humanidades a veces me pierdo de ciertas cosas que hacen ver el mundo de forma bien distinta.
Creo que todos hemos vivido lo mismo,por algún motivo nuestras vidas están llenas de patrones.
Me da desespero eso del amor visto desde la mecánica cuántica. Mientras que las dos primeras escasean, en la tercera categoría abundan. Lo chistoso es que, aunque son mucho menores, tienen más recorrido que uno. Aunque a mí eso no me preocupa mucho, me encontré la chica que vivía en otra ciudad, se mudó para Cali :D
PS
odio el sistema de comentarios de blogger, qué peste :P
Si el amor de por si es ya un quebranto de cabeza entenderlo, ahora mezclado con la fisica y la quimica, caramba, es un acto terrorista contra mis neuronas, que sigue? Matematicas? Dios nos libre.
Yo por eso me refugio en lo mas alejado del amor, la literatura.
Saludos y excelente articulo, continua.
Gracias por compartir.
Divertido... ahora, yo trabajaría en teoría de cuerdas, que de pronto, junto con la vía de la Gravedad Cuántica, unifican la teoría física.... en otras palabras, es más fácil unificar la física que entender el amor, sea por el sexo que fuere... jajajajajaja
Muy buena forma de enlazar la física con el amor.
Pero tambien creo que es mejor intentarlo con la química.
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