jueves, 9 de marzo de 2006

Lo que me hace falta para seducirla

Hace un tiempo debatía con una amiga que la forma como nos relacionamos tiene mucho más de instinto de lo que nos gusta admitir. Específicamente cuando buscamos pareja, creemos que lo más importante son los valores, los buenos sentimientos, etc. cuando en realidad lo que buscamos son señales que nos indiquen qué tan adecuada es nuestra pareja para reproducirse. Una vez satisfecha esa expectativa, ahí sí pueden cobrar más importancia otras características menos tangibles, que son supuestamente las que nos diferencian de los animales en época de apareamiento.
          Por ejemplo, los machos buscamos instintivamente en nuestras parejas potenciales una buena capacidad reproductiva: una buena proporción entre cintura y caderas (tiene capacidad para sobrellevar gestación y parto con bajo riesgo), senos generosos (puede alimentar a una amplia descendencia), gracia en los movimientos (puede coordinar sus sentidos y su cuerpo para huir de los peligros que amenacen a su prole) o rostro simétrico (genes sanos que hicieron buen trabajo durante su desarrollo). Así es como el macho que vive en la zona subcortical de nuestro cerebro hace su aporte, en mayor o menor medida matizado por la cultura, a nuestra idea de lo que hace atractiva a una mujer.
          Por el otro lado, las hembras instintivamente buscan en un macho a un buen proveedor para sus crías: un tipo poderoso que pueda cazar o recolectar abundante alimento para su descendencia y al mismo tiempo protegerla de los depredadores. En la selva o las llanuras esto se reflejaba en poder físico y agudeza de sentidos, lo cual sigue siendo atractivo para las mujeres actualmente.
          Sin embargo, en ese sentido las mujeres son más sofisticadas que nosotros porque un tipo con cuerpo atlético y rostro simétrico les sigue pareciendo atractivo, pero esas características ya no son suficientes. Ahora, en una sociedad urbana, la definición de poderoso requiere que los hombres tengamos habilidades sociales desarrolladas y/o disponer de amplios recursos. Obvio, un obeso de 180kg no sobreviviría ni dos minutos frente a un jabalí, pero si tiene si tiene buen ?verbo? puede conseguir por la vía de la negociación los recursos que no puede obtener sólo con sus capacidades físicas. El ser capaces de importantes logros intelectuales, económicos, artísticos, sociales hace que los hombres nos sintamos tan poderosos como el que acaba de tumbar un mamut.
          Y este es justamente mi problema. La que me quita el sueño no se fija en el culebrero que hay en mí cuando tengo que vender, ni en lo que escribo aquí o en otros medios, ni en mi probada capacidad para resolver problemas técnicos. Tampoco se deja impresionar por mi estado físico en progreso (ya soy capaz de llegar hasta Alfaguara en bicicleta) o que hayamos ganado dos veces el Premio Nacional de Periodismo Escrito Universitario con los de El Clavo.

La que me trastorna sólo se fija en que no tengo en qué caerme muerto (a menos, claro, que logre caer justo encima de mi computador), en que desde que soy consultor independiente no tengo un sueldo fijo, ni otros ingresos. La que me tiene pensando en ella todo el día sólo entiende que no tengo inversiones suficientes para salir de la carrera de ratas en la que estoy para, a duras penas, sobrevivir.
          Es en estas condiciones en las que tengo que enfrentarla. Vaciado, debo encontrar la forma de seducirla.
          A ella, la que me quita el sueño. A la DIAN.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta lo de "senos generosos" pero no para la prole inexiste sino para mí, para dormir entre esas puntas hermosas y cálidas, donde amamantar mi soledad que huye y chupar (libar) como un cachorro indefenso de las mamas de la gran puta, la que cabalga el dragón de 7 cabezas (que soy yo?)

Andrea Estrada Gutiérrez dijo...

La madre si esa vieja no te da al menos la hora con tremenda declarada...

De acuedo con Mafe Snta, aunque hay muchos genes de por medio, es necesario cuidar la reproducción con alguien divertido, muy divertido... Porque, qué pasa cuando ese detalle de la reproducción ya es imposible de llevar a cabo??

Cristhian Carvajal dijo...

Hasta antes de llegar al final, iba a hijueputiar a esa vieja y desanimarte en cualquier zoketada que fueras hacer. Pero el final es perfecto. Quién mejor que la DIAN para quitarte el sueño.

Si sólo el fin es para despistar, entonces hijueputiala y suerte con ella. No y punto.

Juli Pacheco dijo...

De acuerdo con tu análisis, el cual ya me habías comentado anteriormente. Somos en últimas, unos animalitos más. Pero ojo, sólo en últimas, porque no podemos dejar de lado el resto de nuestras características, esas capacidades que nos diferencian de los demás animales.
Y bueno, me gustó el texto, pero debo admitir que antes de llegar al final, ya estaba preparando un largo discurso sobre el coqueteo y los métodos para conquistar y seducir a una mujer, ¡no a la DIAN! Pero bueno, me gustan los finales sorpresa.

Kepena - Kike Peña dijo...

Expreso mi desacuerdo con CDC. (Y hablo partiendo de la base que es una vieja, no la DIAN, aunque así lo diga el texto) Si la vieja esta te quita el sueño, por lo menos, amerita que tengás algo de paciencia y perseverancia para averiguar por qué es que no podés dormir como se debe... así después la mandes a comer eme... pero si ejerce tanta influencia en vos, es digno de tenerse en cuenta.
Ahora, la DIAN no sé como te quita el sueño si no tenés ingresos... en mi caso, ni nos conocemos. Yo por pobre y ella porque no le intereso precisamente por esa condición.

Andrés David dijo...

Si es una mujer, pues tío, agarra cojones y déjala de lado. Aunque sea muy buena, no te sirve en este momento de tu vida. Punto.

Si es la DIAN... ay que lamento se escucha. No me hables de ella, maldita que se queda con mi dinero y el de mi empresa. Mañana toca pagar IVA —como cada dos meses que parece quince días— y la de maromas que toca hacer. En fin.

Anónimo dijo...

Bueno... te diré. No sé si tu análisis es primitivista o futurista.

La verdad, nunca me he enamorado de un gen, pocas veces me he detenido a observarlos. Varias veces sí, de un cuerpo muscúloso o de una buena labia. Tal vez también prefiero el cortejo, a una fría evaluación.

En cuanto a la que trasnocha: La DIAN, te sugiero un método que nunca falla: ¡¡ IGNORALA !!. La verás de inmediato acosándote y persiguiéndote incansablemente.

César López dijo...

Meza. Muy buen artículo. Me gustó mucho, sencillamente genial. Me reí con la foto... la ví antes de leer y cada vez que avanzaba pensé que ibas a tener sexo con tu portátil o algo así.

Anónimo dijo...

ERES ESTUPENDO!!!!!!
PERO LO DE LA CINTURA PEQUEÑA Y LOS SENOS GENEROSOS ES REAL PARA TI????
Y LA MUJER QUE TE TRASNOCHA!!!LO HACE CON EL 75%DE LOS EMPRESARIOS!!!!!JAJAJAJAJAJA

Anónimo dijo...

COMO SERAS PENDEJO CREES QUE QUITARTE EL SUEÑO UNA VIEJA QUE NI TE PELA YO TE ACONSEJO COMO CUATES QUE TE BUSQUES A OTRA Y LA MANDES ALA CHIN.... A ESA TAL DIAN ESAS VIEJAS NO VALEN LA PENA ADEMAS LO QUE IMPORTA ES DE QUE TE BUSQUES UNA QUE TE QUIERA TAL Y COMO ERES Y RECUERDA.... EL DINERO NO LO ES TODO EN ESTA VIDA